Información:
Banda: Los Mundos
Álbum: Máquinas en Movimiento
Año: 2024
Sello: Independiente
Integrantes:
Luis Ángel Martinez: bajo / voz y letras
Alejandro Elizondo: guitarra / bajo / sintetizadores / sistema modular / batería / drum machine / voz y letras
Raúl Gonzalez: guitarra / sintetizadores / citara
Ricardo Antúnez: batería /percusiones / coros
Material físico: Vinilo en dos versiones de 12″ a través de Bandcamp y lasdunasrecords.com
No es secreto para nadie que Los Mundos es una de las bandas más interesantes que tiene Monterrey en el ámbito de la psicodelia, si tuviera que encasillarlos en un sub-género del basto y extenso mundo del rock; la banda ha volado entre distintos tipos de sonidos en su historia, desde sus comienzos que eran más bien un rock tirando al grunge-noise que si bien se podría poner ahí era una música bastante digerible, es por eso que, a lo mejor y haciendo retrospectiva la música de Los Mundos llama la atención con cada álbum.
Máquinas en Movimiento parece nacer justamente de una retrospectiva de sus principales integrantes, tanto “Chivo” como Luis Angel nos presentan en su manera de escribir su música un fuerte vinculo con su pasado, pero a la vez un sobresalto a todo lo aprendido con los años y su experiencia en giras, álbumes, incluso en los otros ámbitos donde estos se mueven (Las Dunas Studio y Fan De Carcass/Ilustración respectivamente), a la par no solo dejando que eso se impregne, sino que volviendo a tener participación de sus nuevos integrantes (aunque nuevos es decir mucho ya que llevan juntos ya por un par de años) los cuales le brindan a Los Mundos esos saberes musicales que logran embonar de una manera primigenia como un símil al Pangea.
El álbum nos muestra el uso de las guitarras distorsionadas que han estado utilizando la banda en no más de una ocasión que asemejan a los sonidos del oriente medio, donde se confabulan los sintetizadores y el sistema modular que se encuentra completamente dentro en la música, sin dejar atrás las baterías que tienen una presencia increíble en cada canción y que llevan junto al bajo, paso a paso a cada uno de los músicos conjuntando y encaminando cada rola que nos presenta el disco.
Encaminados hacia La Música que válgame suena increíble cuando se escribe así, esta rola no deja limpio el paso pues es una analogía perfecta a los sentimientos que evoca uno cuando encuentra sus sonidos favoritos y los reproducimos en loop a manera de entrar en catarsis. En Fe Clandestina y El Ruido Propio de las Circunstancias encontramos una temática que para nada es nueva en Los Mundos pero que caen siempre bien en su música, como una necesidad de tenerla para saber que son ellos, que es su música, pues las líricas que hablan de mujeres poderosas que nos atrapan y someten y las analogías sutiles a la sexualidad hace que escuchar el álbum termine en un éxtasis auditivo.
Si nos ponemos muy exigentes pidiendo algo más denso y que nos deje sin aire al escucharlo, creo que Humo Negro puede ser un gran paso para ello ya que lleva los sonidos clásicos del doom metal en su interior, unas guitarras distorsionadas muy a lo Pentagram o incluso un Saint Vitus o Cathedral y no solo eso con la ominosidad que un buen Al Cisneros nos puede dar en una banda como OM, viaje entero sin regreso para el buen amante de los sonidos angustiantes, hiperespaciales y pesados.
Debemos de tener en cuenta que la banda siempre ha tenido canciones que son muy fáciles de escuchar y otras cuantas muy pegajosas, en estas últimas encontramos a Iglesia del Ritmo donde Raúl hace uso de la citara de una manera excepcional, que tiene un ritmo bailable, envidiable y pegajoso. Millones de días se vuelve a mi parecer la rola más divertida del álbum encontrando una guitarra sucia, sintetizadores que aparecen y desaparecen como fantasmas en el espacio, el acompañamiento de la batería y la voz en el estribillo hacen una combinación genial y la guitarra apareciendo solo en los momentos necesarios, mención aparte merece el bajo que hace juego con la batería y la voz, pero que funge como el instrumento con más presencia de la rola.
Hablando de “menciones aparte” y para cerrar el disco, escuchamos Como La Dinamita que a mi gusto es la canción más digerible del álbum y un cierre perfecto para este, pero creo fielmente que esta rola podría aparecer en cualquier comercial de cualquier marca en el mundo y tener un punch impresionante, el sistema modular ayuda a llevar un ritmo inigualable cuasi popero, la batería de Ricardo aparece como un bólido a generar presencia, acompañado a la cadencia de la voz que hacen que quieras más ¿de qué? No sé, solo sé que necesitamos más de la música de Los Mundos.